Silenciadores acústicos
La pérdida de inserción se mide en dB. Es una medida de la atenuación real o reducción de ruido del silenciador. La pérdida de inserción se puede restar directamente de los niveles de ruido de la fuente siempre y cuando la embocadura, apantallado o cerramiento este diseñado acorde con dicha atenuación.
Debemos tener en cuenta el ruido generado, debido al aire que fluye a través del silenciador en cada proyecto corrigiéndose en fase de diseño. Es decir, el aire de suministro ingresa a los silenciadores a una velocidad frontal (m/s) y luego acelera a medida que pasa entre los deflectores del silenciador o el núcleo del silenciador circular.
Aguas abajo (salida) del silenciador, el aire se expande.
El aire se acelera y luego se expande. Esta expansión provoca ruido generado. Con un silenciador con flujo de aire positivo / hacia adelante / de suministro, obtiene atenuación (pérdida de inserción) y ruido generado.
En cada proyecto deberemos calcular la perdida de carga aportada así como tener en cuenta las velocidades de aire y efectos de turbulencias, optimizando en cada caso la atenuación alcanzable respetando el rendimiento necesario de la instalación.